Alquiler habitual vs temporada: derechos inquilino España

Conservación y reparaciones (quién paga qué) 3 min de lectura · publicado 11 de septiembre de 2025

Como inquilino en España, es clave distinguir entre un alquiler de vivienda habitual y uno de temporada. El tipo de contrato influye en duración mínima, prórroga automática, actualización de la renta y quién debe afrontar reparaciones. Aquí encontrará una guía práctica para entender sus derechos y obligaciones como arrendatario, qué esperar sobre conservación y reparaciones, y pasos concretos si surgen problemas de habitabilidad o impago. También explico cuándo y cómo acudir a la vía judicial o a alternativas como mediación, y qué plazos hay que respetar. La información se apoya en la Ley de Arrendamientos Urbanos[1] y en procedimientos civiles aplicables en los juzgados españoles[2].

Alquiler habitual vs alquiler de temporada

El alquiler de vivienda habitual está pensado para residir de forma continuada y suele ofrecer mayor protección al inquilino: plazos mínimos, prórrogas y límites a las subidas de renta según la LAU. El alquiler de temporada se pacta por un tiempo concreto para usos como trabajo temporal o turismo y tiene reglas distintas sobre duración y extinción. Antes de firmar, revise la cláusula de duración, las condiciones de prórroga y las obligaciones de conservación.

En la mayoría de los casos, los inquilinos tienen derecho a condiciones básicas de habitabilidad.

Duración, prórrogas y desahucio

En contratos de vivienda habitual la ley establece plazos mínimos y normas para la prórroga; en los de temporada las partes acuerdan la fecha de finalización. Si existe impago, el procedimiento de desahucio se tramita por la vía civil en el Juzgado de Primera Instancia[2], con plazos y requerimientos formales.

Actualización de la renta

La actualización de la renta debe respetar lo pactado en el contrato y la normativa aplicable; en muchos casos se vincula al IPC u otro índice fijado por acuerdo. Revise las cláusulas y guarde comprobantes de pagos y comunicaciones.

Responsabilidades y reparaciones

La conservación básica corresponde al arrendador salvo que el contrato diga lo contrario para pequeñas reparaciones derivadas del uso ordinario. Es importante distinguir quién paga qué y cómo reclamar.

  • Reparaciones necesarias para conservar la vivienda a cargo del arrendador.
  • Pequeñas reparaciones por uso y desgaste a cargo del inquilino si así se pacta.
  • Pago de suministros o servicios contratados por el inquilino.
  • Depósito de fianza y devolución al finalizar el contrato según inventario.
  • Notificar por escrito las averías y solicitar una solución dentro de un plazo razonable.
Guarde toda la comunicación por escrito y fotografías de los daños.

Qué hacer si hay problemas

Si el arrendador no realiza una reparación urgente o hay impago, documente todo, comunique por escrito y, si es necesario, inicie actuaciones judiciales o de mediación. Conservar pruebas aumenta sus opciones y protege sus derechos.

Preguntas frecuentes

¿Puedo dar por terminado un contrato de temporada antes de la fecha acordada?
Depende de lo pactado en el contrato; en muchos casos se permiten desistimientos con aviso previo y posibles penalizaciones pactadas.
¿Quién cubre reparaciones urgentes como una fuga de agua?
Las reparaciones urgentes para evitar daños mayores suelen corresponder al arrendador, salvo que se demuestre que la causa fue culpa del inquilino.
¿Qué plazo tengo para responder a un requerimiento de desahucio?
Los plazos vienen determinados por la Ley de Enjuiciamiento Civil y varían según la fase procesal; consulte información oficial o busque asesoría legal para no perder derechos[2].

Cómo

  1. Documente el problema: fechas, fotos y recibos.
  2. Comunique por escrito al arrendador solicitando reparación y un plazo razonable.
  3. Si no hay respuesta, solicite acta de requerimiento o acuda al Juzgado de Primera Instancia.
  4. Considere mediación o asesoría legal antes de presentar una demanda.
La documentación ordenada facilita resultados favorables en reclamaciones.

Conclusiones clave

  • Conozca si su contrato es de vivienda habitual o de temporada para entender sus derechos.
  • Documente y comunique siempre por escrito cualquier incidencia.
  • Busque ayuda oficial o legal si hay riesgo de desahucio o problemas de habitabilidad.

Ayuda y recursos

Enlaces oficiales para consultar la ley, formularios y guías judiciales.[3]


  1. [1] BOE — Texto consolidado Ley 29/1994, de Arrendamientos Urbanos
  2. [2] Ministerio de Justicia — Procedimientos civiles y modelos
  3. [3] Poder Judicial — Información y recursos
Bob Jones
Bob Jones

Editor e investigador, Tenant Rights Spain

Bob redacta y revisa contenido sobre derecho de alquiler para distintas regiones. Le apasiona la justicia habitacional y simplificar las protecciones legales para los inquilinos en todas partes.