Gastos de comunidad y obligaciones del inquilino en España
Qué son los gastos repercutibles
Los gastos repercutibles son cargos que, según contrato o acuerdo comunitario, pueden trasladarse a quien ocupa la vivienda en relación con el uso o consumos privados, o con servicios claramente vinculados al arrendamiento. La determinación concreta depende del contrato de alquiler y de la normativa aplicable, incluida la Ley de Arrendamientos Urbanos.[1]
¿Quién debe pagarlos?
En general, el inquilino puede ser responsable de los gastos que se pacten en el contrato y de suministros individualizados que consuma. No obstante, cargas extraordinarias de la comunidad o impuestos municipales suelen corresponder al propietario salvo pacto en contrario. Revisa tu contrato y las actas de la comunidad para confirmar obligaciones y reparto de importes.
Gastos habituales que pueden repercutirse
- Cuotas ordinarias de la comunidad relacionadas con servicios que se facturen al usuario.
- Suministros con contador individual (agua, luz, gas) cuando el contrato lo contemple.
- Reparaciones o mantenimiento atribuible al uso privado del inquilino cuando esté pactado.
Si la comunidad reclama cantidades, pide siempre el desglose y las facturas que justifiquen cada concepto. Guarda copias de todo lo recibido y pagado.
Cómo reclamar y qué pruebas reunir
Para impugnar un cargo es clave documentar la situación y comunicarla por escrito. Conserva recibos, contratos, certificados de la comunidad y comunicaciones por email o burofax. Si existe desacuerdo, notifica formalmente la reclamación y solicita una rectificación o explicación detallada.
- Contrato de alquiler y cláusulas sobre suministros y gastos.
- Recibos y justificantes de los pagos que hayas realizado.
- Actas o acuerdos de la comunidad que establezcan el reparto de gastos.
- Comunicaciones enviadas o recibidas (emails, burofax, notificaciones).
Si la reclamación no se resuelve, puedes solicitar mediación o acudir al Juzgado de Primera Instancia para presentar una demanda por cantidad o por incumplimiento contractual, según proceda.[2]
Preguntas frecuentes
- ¿Me pueden obligar a pagar gastos de comunidad?
- Solo si el contrato lo establece o si existe un acuerdo claro en la comunidad que traslade el coste al ocupante; consulta la redacción del contrato y las actas de la comunidad.[1]
- ¿Qué plazos tengo para reclamar?
- Depende del tipo de reclamación: para impugnar acuerdos de comunidad suele haber plazos cortos indicados en la normativa y para reclamar cantidades la prescripción general puede variar; consulta recursos oficiales o un abogado para plazos concretos.[2]
- ¿Qué pruebas son más útiles?
- Contratos, recibos, facturas, actas de comunidad y cualquier comunicación escrita que muestre reclamaciones o autorizaciones son las pruebas clave.
Cómo hacerlo
- Reunir toda la documentación: contrato, recibos, facturas y actas relevantes.
- Comunicar la reclamación por escrito a la comunidad y al propietario, solicitando el desglose detallado.
- Si no hay respuesta, solicitar mediación o preparar una demanda ante el Juzgado de Primera Instancia.
- Contactar con servicios de orientación para inquilinos o con un abogado especializado si la cuantía o complejidad lo aconsejan.
Ayuda y recursos
- BOE - Textos legales y consolidaciones
- Ministerio de Justicia - Información para ciudadanos
- Poder Judicial - Información procesal y órganos judiciales