Aval de alquiler: duración y liberación en España
Como inquilino en España, es habitual que el propietario pida un aval como garantía adicional al contrato de alquiler. Este artículo explica de forma práctica cuánto puede durar ese aval, qué señales indicarían su liberación y qué pasos concretos puede dar un arrendatario para recuperar la responsabilidad del aval. Veremos plazos habituales, qué documentación reunir y cómo reclamar formalmente si el propietario no acepta liberar al avalista cuando procede. La intención es ofrecer pautas claras y accionables para personas que enfrentan dudas sobre la duración del aval y la liberación en España.
¿Qué es el aval y para qué sirve?
El aval es una garantía personal que compromete a un tercero (avalista) a cubrir obligaciones del arrendatario si este no paga o causa daños. En la práctica sirve como complemento a la fianza y puede aparecer en el contrato o en un documento aparte. La Ley de Arrendamientos Urbanos y la jurisprudencia regulan aspectos vinculados a obligaciones del contrato y momentos procesales relevantes para su ejecución.[1]
Duración legal y práctica
Legalmente no existe un único plazo fijo para todos los avales: la duración depende de lo pactado en el contrato y de si la obligación garantiza rentas presentes, futuras o responsabilidades posteriores al contrato. En contratos de renta ordinaria el aval suele vincularse al periodo de arrendamiento y a las obligaciones derivadas de éste; sin embargo, si se pacta que cubre obligaciones posteriores (por ejemplo, daños detectables tras la devolución), la responsabilidad puede extenderse más allá de la entrega de llaves. Consulte el texto legal consolidado para detalles y alcance.[1]
Situaciones comunes
- Aval vinculado al periodo de alquiler (rent): suele terminar cuando finaliza el contrato y se cumplen las obligaciones de pago.
- Aval que cubre daños o pagos posteriores (document): puede mantenerse hasta que se comprueben y liquiden esas obligaciones.
- Aval formalizado en contrato escrito (form): su liberación suele requerir un acuerdo escrito o resolución judicial.
Cómo pedir la liberación del aval
Para solicitar la liberación del aval, es importante seguir pasos ordenados: reunir pruebas de cumplimiento, notificar por escrito al propietario y abrir vías de diálogo. Si no hay acuerdo, el avalista o el inquilino pueden pedir la intervención judicial en el Juzgado de Primera Instancia correspondiente para obtener una resolución que declare la extinción de la garantía.[2]
- Reunir documentación: contratos, recibos de pago y actas de entrega (document).
- Comprobar plazos: revisar si el aval cubre obligaciones posteriores y durante cuánto tiempo (rent).
- Enviar solicitud por escrito al propietario solicitando liberación y justificando con pruebas (form).
- Negociar con el propietario y, si procede, solicitar un documento que acepte la liberación (contact).
Prueba y acciones legales
Si el propietario no accede a liberar el aval tras la solicitud, el siguiente paso puede ser presentar una demanda en el Juzgado de Primera Instancia para que un juez determine si la garantía ha caducado o debe mantenerse. La práctica judicial valora pruebas como recibos, inventarios y comunicaciones. En algunos casos es suficiente un acuerdo escrito entre partes; en otros, el procedimiento civil será necesario.[2]
Preguntas frecuentes
- ¿Puede el avalista ser obligado a pagar una vez que yo he dejado la vivienda?
- Si existen rentas impagadas o daños acreditados tras la entrega, el avalista puede responder hasta el límite pactado; si no hay obligaciones pendientes, la responsabilidad debe extinguirse.
- ¿Cuánto tiempo tarda la liberación si voy a juicio?
- Depende del Juzgado y la carga de trabajo, pero un procedimiento declarativo puede tardar varios meses; por eso se recomienda intentar la solución extrajudicial primero.
- ¿Qué documentos debo aportar para pedir la liberación?
- Contrato de arrendamiento, recibos de pago, acta de entrega de llaves y cualquier comunicación escrita entre inquilino y propietario.
Cómo hacerlo
- Reunir toda la documentación relevante: contrato, recibos, inventario y comunicaciones (document).
- Comprobar cláusulas sobre la duración del aval y plazos de responsabilidad (rent).
- Enviar una petición formal y documentada al propietario solicitando la liberación (form).
- Negociar un acuerdo que quede por escrito y firmado por ambas partes (contact).
- Si no hay acuerdo, presentar demanda en el Juzgado de Primera Instancia para que el juez determine la extinción del aval (court).
Puntos clave
- Revisa siempre los plazos concretos pactados en tu contrato (rent).
- Conserva recibos y actas para probar el cumplimiento de obligaciones (document).
- Solicita la liberación por escrito y guarda copia sellada o certificada (form).
Ayuda y recursos
- Texto consolidado de la LAU (BOE)
- Información judicial y trámites (Ministerio de Justicia)
- Guías y recursos del Poder Judicial